Hombros pesados, cabezas de hierro,
Forjan con la mirada quieta, estupefacta,
El mañana de los mismos días sin promesas.
Herraduras con clavos de viento y de luz,
Aplastan entre la tierra voces de azúcar y caña,
Dilapidan, mezclando sudor y cemento de arena
Otras cabezas, fantasmas de viento y luz, que sopesan.
Sueños que se desvanecen y se exageran,
Caminos del alma que se estiran o envenenan,
Dos o tres propuestas que desaparecen bajo la tierra.
Y estos son los días afortunados, futuros prometidos,
Que sin amenazas ni tragedias, parodian las existencias
Y los hombros pesados se cargan hasta perder fuerza,
Mientras, las cabezas de hierro, sin aliento ni esfuerzo,
Imponen eso que se llama lo mejor de nuestro tiempo.
Tags: filosofia filosofos reflexiones versos pensamientos poesia aforismos
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